Monocromos
Esta propuesta pretende confrontar al espectador con una imagen que no le permite escapar y que le propone recrearse en la belleza de lo real, lo imperfecto.
Una serie que empezó con el encuentro, en un viaje por Estados Unidos, de estos edificios de fachadas ciegas y maquilladas. La crisis nos aísla, nos cierra sobre nosotros mismos y tenemos que escondernos en falsas apariencias para no mostrar el drama interior.
El proyecto Monocroms es, al mismo tiempo, imagen y metáfora. Los edificios muestran restos de ventanas y puertas infranqueables. Las fotografías sugieren el paso a una nueva realidad detrás de la ventana fotográfica, pero nos frena la frontalidad e impermeabilidad de la propia imagen. Quedamos atrapados en un estrecho espacio entre nuestro mundo y otro que se convierte en impenetrable. Tenemos que recrearnos en la propia fotografía, en lo que nos sugiere y en sus características formales que nos acaba provocando una vibración entre lo figurativo y lo abstracto.